La voz procede del griego hypokoristikós, ‘acariciador’, y hace referencia al tono cariñoso de tales variaciones del nombre de
pila.
Algunos son muy habituales —como en el caso de Luismi, Charo, Paco o Isa— pero otros no. A continuación algunos nombres propios con algunos de los diferentes hipocorísticos asociados a ellos:
Inmaculada Concepción: Inma, Macu, Ada, Concha, Conchi, Conchiña, Conchita, Conca, Conchín, Conchitín…
José: Jose, Pepe, Pepín, Pepiño, Pepito, Bepo, Joseba, Josefo, Fefo,
... (ver texto completo)