Vienen sobre todo de una decena de países. Las razones, una vez más, son puramente mercantiles: se basan en la pobreza del país de origen, su volumen de delincuencia organizada, unos rasgos étnicos que resulten atractivos en
España y la facilidad de entrada. Las colombianas, por ejemplo, están dejando de llegar desde que se les exige visado. "El 58% de las mujeres proceden de Latinoamérica (especialmente brasileñas y colombianas), otro 35% son europeas (de países del Este, sobre todo rumanas y rusas)
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