Kóoch y la creación del mundo
Al principio solo existían dos cosas: Kóoch, que siempre estuvo y una oscuridad absoluta que no dejaba que las cosas existiesen.
Tanto tiempo pasó Kóoch en medio de las
sombras y su soledad era tan grande que empezó a llorar por tan enorme pena. Y lloró tanto y tan sinceramente por su profundo dolor que sus lágrimas formaron el Arrok, el
Mar Amargo de las
tormentas y las tristezas.
Más tarde, aún en medio de tanta pena, pudo advertir como crecía la enorme cantidad
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