Cupido y Psique
A la tardía edad de la poesía y el arte helenístico y romano pertenece la tierna historia de Psique -la personificación de un alma llena de amor o, en otros tiempos, de una mariposa que llevaba el mismo nombre-.
Psique, según dice la historia, era la bella hija de un rey. La fama de su hermosura despertó los celos de Afrodita, quien, para librarse de su rival, encargó a su hijo Cupido que le hiciera una visita a la princesa y le inspirara amor por algún hombre común.
Cupido obedeció hasta el momento de llegar a palacio, pero él mismo -extasiado por la belleza de la doncella- la llevó a un castillo de hadas en un valle del Paraíso, donde pasaron juntos muchas horas felices.
A la tardía edad de la poesía y el arte helenístico y romano pertenece la tierna historia de Psique -la personificación de un alma llena de amor o, en otros tiempos, de una mariposa que llevaba el mismo nombre-.
Psique, según dice la historia, era la bella hija de un rey. La fama de su hermosura despertó los celos de Afrodita, quien, para librarse de su rival, encargó a su hijo Cupido que le hiciera una visita a la princesa y le inspirara amor por algún hombre común.
Cupido obedeció hasta el momento de llegar a palacio, pero él mismo -extasiado por la belleza de la doncella- la llevó a un castillo de hadas en un valle del Paraíso, donde pasaron juntos muchas horas felices.