Un hombre recibió una condena de diez años de prisión por robar carne de un supermercado. Cuando fue atrapado dijo que sólo estaba "masajeándola".
Mark Zachary, de 51 años, recibió en Orangeburg, Estados Unidos, la máxima sentencia por hurto en un comercio. Esta severa pena se aplica cuando es al menos la tercera ofensa. Según el fiscal Glenn Justin en el caso de este señor se trataba de la novena.
Luego de dos horas de deliberación por parte del jurado el juez Judge James los instó a dar un veredicto de una vez o procedería a reemplazar al jurado. Los responsables sin embargo debatieron todavía dos horas más y dieron a conocer la condena: 10 años de prisión efectiva.
El incidente que le valió semejante castigo ocurrió cuando Zachary tomó 80 dólares en carne y la escondió bajo su ropa. Un empleado notó el recipiente vacío, a la vez que el abultado vientre del cliente. El encargado del local -alertado por el vendedor- instó al hombre a mostrar lo que llevaba bajo su camisa. Ante esta situación Zachary salió corriendo sólo para toparse de frente con Kevin Dukes, un policía fuera de servicio que entraba en la tienda en ese momento.
Atrapado de esta manera el hombre atinó a explicar su actitud diciendo que no se estaba robando la carne, que sólo la estaba masajeando.
Mark Zachary, de 51 años, recibió en Orangeburg, Estados Unidos, la máxima sentencia por hurto en un comercio. Esta severa pena se aplica cuando es al menos la tercera ofensa. Según el fiscal Glenn Justin en el caso de este señor se trataba de la novena.
Luego de dos horas de deliberación por parte del jurado el juez Judge James los instó a dar un veredicto de una vez o procedería a reemplazar al jurado. Los responsables sin embargo debatieron todavía dos horas más y dieron a conocer la condena: 10 años de prisión efectiva.
El incidente que le valió semejante castigo ocurrió cuando Zachary tomó 80 dólares en carne y la escondió bajo su ropa. Un empleado notó el recipiente vacío, a la vez que el abultado vientre del cliente. El encargado del local -alertado por el vendedor- instó al hombre a mostrar lo que llevaba bajo su camisa. Ante esta situación Zachary salió corriendo sólo para toparse de frente con Kevin Dukes, un policía fuera de servicio que entraba en la tienda en ese momento.
Atrapado de esta manera el hombre atinó a explicar su actitud diciendo que no se estaba robando la carne, que sólo la estaba masajeando.