Cosmas Indicopleustes, un mercader de Alejandría que vivió en el siglo VI y viajó a la India, escribió libros sobre la cosmografía de varias culturas, y muestra una figura de unicornio parecida a cuatro figuras esculpidas en el palacio del rey de Etiopía. Él afirmo que ‘sería imposible tomar el control de esta bestia feroz viva’ y que todas sus fuerzas residen en el cuerno. ‘Cuando se ve perseguido y en peligro de captura, se arroja por un precipicio y se posicione tan bien en la caída, que recibe el golpe su cuerno y así logra escapar sano y salvo’. Resulta curioso saber que este modo de escape es el que se les atribuye actualmente al Orix, el Ibex, el buey y el Argali.