El enorme cuadrado formado por alfa Pegasi, beta Pegasi, gamma Pegasi y alfa Andrómeda, forman el cuerpo de un caballo. Los griegos identificaron estas cuatro estrellas en la constelación de Pegaso (también llamada 'Cuadrado de Pegaso') con la puerta de entrada al Paraíso para aquellas almas que no debían reencarnar. La nariz está formada por la épsilon Pegasi o Enif. La eta Pegasi, o Matar, es la rodilla del caballo. Sirrah, también llamada Alferatz, es la primera estrella de Andrómeda. La cabeza de la princesa tiene influencias astrológicas de Pegaso.