¿tienes un bar?

FREILA: Esta también la conozco. jajajaja

Algún niño, eso sí, con más mala leche de la cuenta, usaba algún palillo de dientes u objeto similar para dejar el timbre enganchado y que no dejara de sonar. Eran la pesadilla de los serenos, nunca mejor dicho.

Esta también la conozco. jajajaja