Y ahora la gente va a los conciertos porque creen que la van a palmar debido a su vejez, su decrepitud y porque en algún momento de la historia Mick Jagger fue substituido por el feo de los Calatrava y en realidad sí la palmó por los excesos de la droga. Se han convertido en el primer grupo en el que sus propios fans quieren que se mueran ya de una puñetera vez para ver si se dejan de gastar 70 euros en la entrada del último concierto de los Rolling Stones de la historia. Son como esas abuelas que cada Navidad sueltan: "Aaaayy hijitos míos, esta va a ser mi última Navidad con vosoootros" Y todos: "No, abueela, no te preocupes, aún te queda mucho que decir" Y los entierra a todos y ella sigue viva con 120 años aún. Pues los Rolling igualicos.