El asteroide es lo suficientemente grande como para causar daños a escala regional, con un impacto que equivaldría a una explosión de 1.000 megatones. Fue descubierto el pasado mes de Junio y se rastreó su órbita en detalle al llegar Diciembre. Los asustados astrónomos calcularon en su momento, que las posibilidades de un impacto directo para el viernes 13 de Abril del 2029 eran de 1 entre 38. Pero cálculos posteriores establecieron que los temores eran infundados. Ahora se espera que el asteroide nos libre, pero pasará lo suficientemente cerca como para volar por debajo de nuestros satélites de televisión.