Un granjero estaba teniendo problemas con su toro, que no se decidia a dejar las vacas preñadas, asi que acabo llamando al veterinario del pueblo. Despues de examinar al toro un rato, el veterinario le dijo al granjero que si tenia alguna vaca en celo; el granjero se la trajo, y entonces el veterinario metio su brazo en el coño de la vaca, y tras frotar un poco se lo paseo al toro por las narices... al cabo de un rato el toro estaba cubriendo a la vaca.
Esa noche el granjero, que tampoco cumplia con su señora, decide probarlo. Se mete en la cama con su esposa, que esta durmiendo, y primero la hurga con un dedo y se lo huele. Luego mete dos dedos y se los vuelve a oler. Luego tres, y despues la mano, siempre oliendose, y cuando ha metido y olido el brazo entero empieza a empalmarse. Entonces da la luz, despierta
a la señora y le dice:
- Mira, Maria, mira!
- Bueno, estas sangrando por la nariz, para eso me despiertas?
Esa noche el granjero, que tampoco cumplia con su señora, decide probarlo. Se mete en la cama con su esposa, que esta durmiendo, y primero la hurga con un dedo y se lo huele. Luego mete dos dedos y se los vuelve a oler. Luego tres, y despues la mano, siempre oliendose, y cuando ha metido y olido el brazo entero empieza a empalmarse. Entonces da la luz, despierta
a la señora y le dice:
- Mira, Maria, mira!
- Bueno, estas sangrando por la nariz, para eso me despiertas?