En un simposio de ginecología uno de los exponentes concluyó que el mejor ginecologo es aquel que es sordomudo.
Lógicamente la pregunta no se hizo esperar... ¿Por qúé?
Porque es quien mejor lee los LABIOS.
Lógicamente la pregunta no se hizo esperar... ¿Por qúé?
Porque es quien mejor lee los LABIOS.