Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.
La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.
El gato no nos acaricia, se acaricia contra nosotros.
La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.
El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla.
En Hollywood te pueden pagar 1.000 dólares por un beso, pero sólo 50 centavos por tu alma.
Un actor es un señor que hoy come faisán y mañana se come las plumas.
Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.
Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener.
Las críticas no serán agradables, pero son necesarias.