Del águila coronada también se dice que caza en cooperación con los leopardos para capturar los monos que huyen hacia el suelo. Aunque esta observación no ha sido confirmada, no parece imposible, ya que la colaboración interespecífica ha sido observada y confirma en numerosas alianza defensivas; un ejemplo de estas alianzas es la que establecen los impalas y los papiones para mantenerse a distancia de guerpardos, hienas y chacales. Y no sólo para la defensa existen ejemplos bien documentados de alianzas interespecífica; en las pluvisilvas americanas, por ejemplo, el busardo blanco sigue con frecuencia a las manadas de monos capuchinos para capturar las crípticas serpientes arbóreas que éstos espantan a su paso.
Más frecuente que la cooperación interespecífica, la caza en parejas uniespecíficas se ha observado en varias especies de rapaces, además del águila coronada. La practican el águila monera de Filipinas, el águila-azor africana, el águila real y varios busardos.
Y la practica asimismo el pigargo europeo para capturar aves acuáticas heridas a las que persigue hasta agotarlas por completo. Con todo, ninguna de estas rapaces lleva la estrategia de caza social hasta el punto de busardo mixto (Parabuteo unicinctus) de América, que suelo formar grupos de dos a seis individuos para cazar conejos con una técnica de emboscada.
Más frecuente que la cooperación interespecífica, la caza en parejas uniespecíficas se ha observado en varias especies de rapaces, además del águila coronada. La practican el águila monera de Filipinas, el águila-azor africana, el águila real y varios busardos.
Y la practica asimismo el pigargo europeo para capturar aves acuáticas heridas a las que persigue hasta agotarlas por completo. Con todo, ninguna de estas rapaces lleva la estrategia de caza social hasta el punto de busardo mixto (Parabuteo unicinctus) de América, que suelo formar grupos de dos a seis individuos para cazar conejos con una técnica de emboscada.