También se ofrecía a los ojos de aquella masa envilecida el intermedio de los condenados arrojados a las fieras, en la arena, desarmados, donde eran muertos y despedazados, no necesariamente en ese órden.
Los espectáculos del anfiteatro unían en un mismo nivel de bajeza a los gladiadores y al público que los contemplaba. Algunos emperadores lo sabían, e intentaron detener las matanzas, o al menos apartar de ellas a la masa, mediante juegos al estilo griego, pruebas atléticas, concursos de canto y de poesía, pero tuvieron poco éxito.
Los espectáculos del anfiteatro unían en un mismo nivel de bajeza a los gladiadores y al público que los contemplaba. Algunos emperadores lo sabían, e intentaron detener las matanzas, o al menos apartar de ellas a la masa, mediante juegos al estilo griego, pruebas atléticas, concursos de canto y de poesía, pero tuvieron poco éxito.