Iban dos señoras en un automovil cuando, de repente, les dan ganas de ir al baño. Como no había a la mano ningún baño público, se paran en el primer lugar que encuentran, que resulta ser... un cementerio.
Pues estaban las señoras en eso, cuando oyen que llega el enterrador: se levantan despavoridas, suben a su coche, y se van huyendo.
La noche siguiente se encuentran los maridos de las dos señoras en la cantina. Dice uno de ellos:
-Compadre, no sé qué hacer: creo que mi esposa me engaña ¡Anoche llegó a la casa sin bragas!
- A usted todavía le queda la duda ¡Mi mujer traía una banda morada enrrollada en sus bragas que decía: "Tus amigos de Guadalajara no te olvidan"...!
Pues estaban las señoras en eso, cuando oyen que llega el enterrador: se levantan despavoridas, suben a su coche, y se van huyendo.
La noche siguiente se encuentran los maridos de las dos señoras en la cantina. Dice uno de ellos:
-Compadre, no sé qué hacer: creo que mi esposa me engaña ¡Anoche llegó a la casa sin bragas!
- A usted todavía le queda la duda ¡Mi mujer traía una banda morada enrrollada en sus bragas que decía: "Tus amigos de Guadalajara no te olvidan"...!