Los Amish son una comunidad religiosa de origen menonita de los EEUU. Rechazan las costumbres y comodidades modernas y mantienen hábitos y tradiciones de la vida rural europea del siglo pasado.
Un niño Amish y su padre están en un centro comercial. Todo los deslumbra, pero especialmente dos paredes metálicas brillantes que se separan y se vuelven a juntar (las puertas de un ascensor).
El niño pregunta:
- ¿Padre, qué es esto?
El padre (que nunca ha visto un ascensor) le contesta:
- Hijo, en mi vida he visto nada semejante, no sé qué es.
Mientras el hijo y el padre no pueden con su asombro, una señora vieja y gorda se acerca a las paredes movedizas y oprime un botón. Las paredes se abren, y la señora las atraviesa entrando en una pequeña habitación. Las paredes se cierran y el niño y su padre ven cómo los pequeños números circulares que están por encima de ellas comienzan a encenderse secuencialmente. Luego de llegar al número más alto, las luces comienzan a encenderse en sentido inverso. Finalmente las paredes se abren nuevamente y sale una esplendorosa rubia de 24 años.
El padre, sin quitar sus ojos de la chica, le dice al hijo en voz baja:
- ¡Ve a buscar a tu madre...!
Un niño Amish y su padre están en un centro comercial. Todo los deslumbra, pero especialmente dos paredes metálicas brillantes que se separan y se vuelven a juntar (las puertas de un ascensor).
El niño pregunta:
- ¿Padre, qué es esto?
El padre (que nunca ha visto un ascensor) le contesta:
- Hijo, en mi vida he visto nada semejante, no sé qué es.
Mientras el hijo y el padre no pueden con su asombro, una señora vieja y gorda se acerca a las paredes movedizas y oprime un botón. Las paredes se abren, y la señora las atraviesa entrando en una pequeña habitación. Las paredes se cierran y el niño y su padre ven cómo los pequeños números circulares que están por encima de ellas comienzan a encenderse secuencialmente. Luego de llegar al número más alto, las luces comienzan a encenderse en sentido inverso. Finalmente las paredes se abren nuevamente y sale una esplendorosa rubia de 24 años.
El padre, sin quitar sus ojos de la chica, le dice al hijo en voz baja:
- ¡Ve a buscar a tu madre...!