SALUDOS AL FORO DE FREILA
Y UN POEMA DE ROSALIA DE CASTRO
MUJER
¡Qué dulce, qué serena atmósfera respiro,
qué perfumado ambiente llenando el aire va!
Parece que las flores, de amor en un suspiro,
exhalan sus olores, y que con blando giro
danzan al son del beso que el céfiro les da.
¡Qué soplo en torno vuela de celestial frescura
calmando de mi seno el penetrante ardor!
Mas yo no busco calma; yo busco la amargura,
la acritud y el fuego, y la soberbia dura
que engendra con el odio el pálido rencor.
Rencor.. ¿en dónde, en dónde se encuentra tu morada,
que voy buscando en vano la huella de tu pie?
¿Cómo llamarte, dime, cómo mi voz airada,
por el gemir ya ronca, por el llorar cansada
podrá llegar vibrante do tu morada esté?
Sin ti, rencor sañudo, sierpe que en cieno anida,
sin ti, ¿quién es el hombre que en sierpes se engendró?
Hoja que va y que viene del árbol desprendida,
juguete a todo viento, fuente que así convida,
al que sus aguas limpia y a quien las enturbió.
¡Rencor, ven!, y que siempre pueda vivir contigo,
en lo profundo escóndete del débil corazón,
que no le ablande el llanto del pérfido enemigo,
desprecie sus caricias y niéguele su abrigo,
y la de paz, suavísima, palabra de perdón.
Mas, ¡qué templada brisa sobre mi frente pasa,
Librodot Poemas sueltos en castellano Rosalía de Castro
qué aroma, qué deleite de inexplicable bien!
Cálmase el fuego ardiente, que mi mejilla abrasa,
velos en torno giran de transparente gasa,
y con sus pliegues tocan mi palpitante sien.
¿Es magia o vano sueño... es ilusión que miente
esa azulada lumbre o matinal fulgor,
esas doradas nubes de un fuego transparente,
que en los espacios flotan, que inflaman el ambiente,
que errantes me circundan como una luz de amor?
Y UN POEMA DE ROSALIA DE CASTRO
MUJER
¡Qué dulce, qué serena atmósfera respiro,
qué perfumado ambiente llenando el aire va!
Parece que las flores, de amor en un suspiro,
exhalan sus olores, y que con blando giro
danzan al son del beso que el céfiro les da.
¡Qué soplo en torno vuela de celestial frescura
calmando de mi seno el penetrante ardor!
Mas yo no busco calma; yo busco la amargura,
la acritud y el fuego, y la soberbia dura
que engendra con el odio el pálido rencor.
Rencor.. ¿en dónde, en dónde se encuentra tu morada,
que voy buscando en vano la huella de tu pie?
¿Cómo llamarte, dime, cómo mi voz airada,
por el gemir ya ronca, por el llorar cansada
podrá llegar vibrante do tu morada esté?
Sin ti, rencor sañudo, sierpe que en cieno anida,
sin ti, ¿quién es el hombre que en sierpes se engendró?
Hoja que va y que viene del árbol desprendida,
juguete a todo viento, fuente que así convida,
al que sus aguas limpia y a quien las enturbió.
¡Rencor, ven!, y que siempre pueda vivir contigo,
en lo profundo escóndete del débil corazón,
que no le ablande el llanto del pérfido enemigo,
desprecie sus caricias y niéguele su abrigo,
y la de paz, suavísima, palabra de perdón.
Mas, ¡qué templada brisa sobre mi frente pasa,
Librodot Poemas sueltos en castellano Rosalía de Castro
qué aroma, qué deleite de inexplicable bien!
Cálmase el fuego ardiente, que mi mejilla abrasa,
velos en torno giran de transparente gasa,
y con sus pliegues tocan mi palpitante sien.
¿Es magia o vano sueño... es ilusión que miente
esa azulada lumbre o matinal fulgor,
esas doradas nubes de un fuego transparente,
que en los espacios flotan, que inflaman el ambiente,
que errantes me circundan como una luz de amor?