La virtud, como el arte, se consagra constantemente a lo que es difícil de hacer, y cuanto más dura es la tarea, más brillante es el éxito.
Hombre, buenas tardes, ¿qué? ¿a esperar a María?
Vaya forma de dejarnos colgados, desde el viernas tarde, que no ha entrado para nada.
Vaya forma de dejarnos colgados, desde el viernas tarde, que no ha entrado para nada.
Ya no la espero, me ha pasado como el que contaste el otro día: Mi mujer me dice, el ordenador y yo y todabia no la hecho de menos.