Judeocristianismo
El cristianismo heredó la creencia hebrea en la resurrección de los muertos. Este concepto, complementado con la tesis platónica del alma inmortal, promovió la creencia en una vida en el Más Allá en donde los justos serían premiados y los injustos castigados eternamente después de un juicio final. En este sentido, puede especularse también sobre influencias de la tradición persa: en el fin de los tiempos, sería Ahura Mazda el que volvería a reunir a los cuerpos con las almas.
El cristianismo heredó la creencia hebrea en la resurrección de los muertos. Este concepto, complementado con la tesis platónica del alma inmortal, promovió la creencia en una vida en el Más Allá en donde los justos serían premiados y los injustos castigados eternamente después de un juicio final. En este sentido, puede especularse también sobre influencias de la tradición persa: en el fin de los tiempos, sería Ahura Mazda el que volvería a reunir a los cuerpos con las almas.