Freila es una localidad situada en una vega fértil en la que crecen olivos, frutales y moreras. Sin embargo, la huerta contrasta con la tierra seca y roja de la zona semidesértica que rodea a Freila. Un bello paraje natural lleno de contrastes geográficos, próximo al embalse del Negratín, en el que se pueden practicar deportes acuáticos como el piragüismo, el remo o la pesca deportiva. Urbanísticamente destaca por sus casas cueva, en las que vive una buena parte de la población. Los lugares de mayor interés son una torre maciza de nueve metros que pertenecía a un antiguo castillo medieval, varios lienzos de una muralla y una iglesia parroquial del siglo XVI dedicada a la advocación de Santa María de la Anunciación.