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Catoblepas
Emparentado con el basilisco, posee también la capacidad de matar tan solo con mirada. El Catoblepas esconde su ojos hacia el suelo porque en realidad, no quiere utilizar su poder mortal, pero quien lo observara a los ojos, caería fulminado.
Plinio incluye al catoblepas en su Historia Natural, y lo describe como una fiera de tamaño mediano y andar perezoso, de cabeza pesada, razón por la cual permanece inclinada hacia la tierra, por lo cual se evitan muchas muertes.
George Cuvier, un naturalista de fines del siglo XVIII, asocia esta bestia a un animal existente, el Ñu, aunque con influencias míticas de seres fantásticos.
Otras fuentes, dicen que el catoblepas es una bestia parecida a un búfalo negro con cabeza de cerdo, tan pesada que sería totalmente incapaz de levantarla del suelo porque su cuerpo es demasiado delgado y débil. Respecto a sus hábitos, se dice que vive hundido en el fango y que sus patas permanecen ocultas bajo una melena abundante de pelos duros.
Emparentado con el basilisco, posee también la capacidad de matar tan solo con mirada. El Catoblepas esconde su ojos hacia el suelo porque en realidad, no quiere utilizar su poder mortal, pero quien lo observara a los ojos, caería fulminado.
Plinio incluye al catoblepas en su Historia Natural, y lo describe como una fiera de tamaño mediano y andar perezoso, de cabeza pesada, razón por la cual permanece inclinada hacia la tierra, por lo cual se evitan muchas muertes.
George Cuvier, un naturalista de fines del siglo XVIII, asocia esta bestia a un animal existente, el Ñu, aunque con influencias míticas de seres fantásticos.
Otras fuentes, dicen que el catoblepas es una bestia parecida a un búfalo negro con cabeza de cerdo, tan pesada que sería totalmente incapaz de levantarla del suelo porque su cuerpo es demasiado delgado y débil. Respecto a sus hábitos, se dice que vive hundido en el fango y que sus patas permanecen ocultas bajo una melena abundante de pelos duros.