Existen en la mitología sudamericana, seres cuya función es la de proteger los animales perseguidos por el hombre, ya sea por su carne o por sus pieles. Los defienden así de los cazadores insaciables.
El pombero
Este ser, originario probablemente de la región chaco-santiagueña, se halla notablemente difundido en la zona del litoral argentino, aunque con ligeras variantes.
El pombero santiagueño posee una figura esbelta y estilizada, no así en la mesopotamia que adquiere la fisonomía de un duende bueno que ayuda a quien lo necesita y lo pide, mientras deabula por la selva cuidando a los páganos y a los árboles de los hombres agresivos y dañinos. Pero en la versión mesopotámica del pombero, este ser tiene la habilidad de adquirir diferentes formas: un árbol, un animal feroz, aunque, su forma más habitual sería la de un regordete enano vestido con pantalones desflecados.
Cuando el pombero escucha voces, se esconde rápidamente entre los árboles para espiar quién se ha entrometido en su mundo y qué tipo de intenciones trae. Y así, intentará a través de algunos trucos, evitar cualquier agresión a la naturaleza. Estos "turcos" pueden ser desde la imitación de rugidos de animales como imprevistos chaparrones que espanten a los invasores.
El pombero
Este ser, originario probablemente de la región chaco-santiagueña, se halla notablemente difundido en la zona del litoral argentino, aunque con ligeras variantes.
El pombero santiagueño posee una figura esbelta y estilizada, no así en la mesopotamia que adquiere la fisonomía de un duende bueno que ayuda a quien lo necesita y lo pide, mientras deabula por la selva cuidando a los páganos y a los árboles de los hombres agresivos y dañinos. Pero en la versión mesopotámica del pombero, este ser tiene la habilidad de adquirir diferentes formas: un árbol, un animal feroz, aunque, su forma más habitual sería la de un regordete enano vestido con pantalones desflecados.
Cuando el pombero escucha voces, se esconde rápidamente entre los árboles para espiar quién se ha entrometido en su mundo y qué tipo de intenciones trae. Y así, intentará a través de algunos trucos, evitar cualquier agresión a la naturaleza. Estos "turcos" pueden ser desde la imitación de rugidos de animales como imprevistos chaparrones que espanten a los invasores.
Pombero
El Pombero (literalmente, "dueño del sol" en idioma guaraní) es uno de lo smitos más extendidos en la zona del Paraguay, sur de Brasil y noroeste de Argentina. Recibe así, varias denominaciones en idioma guaraní, algunas de ellas: Puragué, Karí Pyharé, Pyiharé-guá.
El pombero es el guardían de la selva, el protecto de los pájaros y el duende la siesta. Se lo caracteriza como un ser de estatura elevad, velludo, silencioso y portador de un sombrero de paja. Camina con una caña en su mano, a modo de bastón.
Este mítico personaje puede silvar imitando el sonido de todas las aves. A cambio de sus favores, se le hacen forendas de miel, huevos y tabaco.
El pombero sin embargo, puede ser vengativo cuando se olvidan él. Puede robar niños que se pierden en la selva a la hora de la siesta, especialmente si estos se divierten cazando aves. Y también puede hipnotizar a las mujeres para poseerlas, particularmente enamorandose de aquellas que están embaazadas de una niña.
La leyenda agrega además que este ser tiene la capacidad de la metamorfosis, aunque su forma habitual es la de un hombre robusto y velludo, puede adquirir aspecto de camalote, tronco flotante o indígena. Incluso puede volverse invisible y atravesar los ojos de las cerraduras.
El Pombero (literalmente, "dueño del sol" en idioma guaraní) es uno de lo smitos más extendidos en la zona del Paraguay, sur de Brasil y noroeste de Argentina. Recibe así, varias denominaciones en idioma guaraní, algunas de ellas: Puragué, Karí Pyharé, Pyiharé-guá.
El pombero es el guardían de la selva, el protecto de los pájaros y el duende la siesta. Se lo caracteriza como un ser de estatura elevad, velludo, silencioso y portador de un sombrero de paja. Camina con una caña en su mano, a modo de bastón.
Este mítico personaje puede silvar imitando el sonido de todas las aves. A cambio de sus favores, se le hacen forendas de miel, huevos y tabaco.
El pombero sin embargo, puede ser vengativo cuando se olvidan él. Puede robar niños que se pierden en la selva a la hora de la siesta, especialmente si estos se divierten cazando aves. Y también puede hipnotizar a las mujeres para poseerlas, particularmente enamorandose de aquellas que están embaazadas de una niña.
La leyenda agrega además que este ser tiene la capacidad de la metamorfosis, aunque su forma habitual es la de un hombre robusto y velludo, puede adquirir aspecto de camalote, tronco flotante o indígena. Incluso puede volverse invisible y atravesar los ojos de las cerraduras.