Pesaje de las almas
Al morir todos han de presentarse ante Osiris en la sala de las Dos Verdades.
En la pintura que vemos aquí, un hombre de nombre Hunefer es conducido por Anubis, el dios con cabeza de Chacal. Anubis comprueba la balannza en la que se compara el el peso del corazón de Hunefer y el de la pluma de Maat, que simboliza la verdad.
Ammit -monstruo con cabeza de cocodrilo, patas delanteras de león y traseras de hipopótamo- aguarda para engullir el corazón si resulta culpable.
Los egipcios se protegían contra este resultado colocando en sus tumbas una Confesión Negativa, una lista de pecados que no habían cometido. A la derecha, Thot, con cabeza de ibis, dios de la escritura y del conocimiento, anota el resultado.
Más a la dereche, Horus conduce a Hunefer ante Osiris; Isis y Nefetis están detrás del trono. Hacia arriba, Hunefer adura a un grupo de dioses, liderados por Ra-Harajtis, testigo del juicio de Osiris.
Al morir todos han de presentarse ante Osiris en la sala de las Dos Verdades.
En la pintura que vemos aquí, un hombre de nombre Hunefer es conducido por Anubis, el dios con cabeza de Chacal. Anubis comprueba la balannza en la que se compara el el peso del corazón de Hunefer y el de la pluma de Maat, que simboliza la verdad.
Ammit -monstruo con cabeza de cocodrilo, patas delanteras de león y traseras de hipopótamo- aguarda para engullir el corazón si resulta culpable.
Los egipcios se protegían contra este resultado colocando en sus tumbas una Confesión Negativa, una lista de pecados que no habían cometido. A la derecha, Thot, con cabeza de ibis, dios de la escritura y del conocimiento, anota el resultado.
Más a la dereche, Horus conduce a Hunefer ante Osiris; Isis y Nefetis están detrás del trono. Hacia arriba, Hunefer adura a un grupo de dioses, liderados por Ra-Harajtis, testigo del juicio de Osiris.