Los historiadores han relatado la admirable historia de Abdul Kassem Ismael (938-995), el sabio gran visir de Persia, y de su biblioteca de 117,000 volúmenes. En sus muchos viajes como guerrero y estadista, jamás se apartó de sus amados libros. Estos eran transportados por 400 camellos, entrenados para caminar en fila, de manera que los libros que llevaban sobre sus lomos se mantuvieran en orden alfabético. Los camelleros bibliotecarios ponían inmediatamente en manos de su amo cualquier libro que éste pidiera. Debido a su trato cordial, Abdul Kassem Ismael fue apodado Saheb, el camarada.