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FREILA: AZOFAIFO....

AZOFAIFO.
El azufaifo es un árbol espinoso de poca altura, con muchas ramas en forma de zig-zag. Además de poseer unas ramas largas -que dan forma al árbol- echa otras pequeñas ramitas que se desprenden en invierno. Las flores son pequeñas, de color verde amarillento y nacen conglomeradas en la axila de las hojas. Tienen forma de estrella. El azufaifo se cría en huertos y tierras cultivadas. Procede de Oriente, pero se trajo a los países mediterráneos para ser cultivado desde tiempos muy remotos.
Florece en verano y sus frutos maduran con la llegada del otoño. De la recolección con fines terapéuticos interesan el fruto, las hojas y la corteza de las ramas.
En los frutos podemos encontrar hasta un 10% de taninos, glucósidos, vitamina C y abundante mucílago. En la corteza tenemos también taninos (aunque en menor cantidad) y en las hojas hallamos glucósidos, taninos y algunos ácidos raros, como el ácido zizífico. Estas composiciones confieren distintas propiedades a cada parte de la planta: el fruto es principalmente demulcente y vitamínico; la corteza tiene propiedades astringentes y se emplea ampliamente como antidiarreico; y las hojas -además de ser astringentes- tienen propiedades que rebajan el nivel de azúcar en sangre. Por tanto, frutos, corteza y hojas se usan principalmente en el tratamiento de la diarrea, usándose específicamente el fruto en estados de convalecencia y las hojas en diabetes moderada. En uso externo, la corteza y las hojas se utilizan en faringitis, vaginitis, eccemas y escoceduras Los frutos -llamados azufaifas- se pueden comer en estado fresco y poseen un suave efecto laxante debido a su gran cantidad de mucílago. También se pueden desecar.
Decocción: Se prepara a partir de las hojas y la corteza. Con la dosis de una cucharada de postre por taza, se hierve durante 5 minutos y se toman de 4 a 6 tazas al día.
Uso externo: La misma decocción anterior se puede usar en forma de compresas, colutorios, lavados, etc. Tan solo conviene prepararla más concentrada.
Frutos: Los frutos se toman directamente, una vez lavados, y ejercen un suave efecto laxante. No son nada sabrosos y se digieren con dificultad, por lo que no resultan muy recomendables.
Astringente. Antidiarreico. Vitamínico.