Encinares, despensa y refugio
Los bosques de encinas sirven de refugio y despensa para una gran variedad de fauna. En los díos días del invierno algunos mamíferos como los ciervos, ardillas, jabalíes o cerdos ibéricos, consumen las bellotas que caen de los árboles. Además de estas especies, aves como grullas, milanos, abubillas, arrendajos o cigueñas encuentran un magnífico refugio en los encinares. A pesar de haber sufrido gran número de agresiones a lo largo de los siglos, estos emblemáticos bosques, aun siguen siendo una de las bases fundamentales de la vida silvestre en la Península Ibérica.
Los bosques de encinas sirven de refugio y despensa para una gran variedad de fauna. En los díos días del invierno algunos mamíferos como los ciervos, ardillas, jabalíes o cerdos ibéricos, consumen las bellotas que caen de los árboles. Además de estas especies, aves como grullas, milanos, abubillas, arrendajos o cigueñas encuentran un magnífico refugio en los encinares. A pesar de haber sufrido gran número de agresiones a lo largo de los siglos, estos emblemáticos bosques, aun siguen siendo una de las bases fundamentales de la vida silvestre en la Península Ibérica.