CUANTAS ESTRELLAS HAY EN EL UNIVERSO?
Esta cuestión ha mantenido intrigados a los astrónomos desde siempre, incluso aún hoy es materia de estudio de un nutrido grupo de científicos. La primera respuesta que se obtuvo, en la época pretelescópica, fue muy sencilla: había tantas estrellas como se podían contar a simple vista, es decir, unas 6.000. Esta cifra se mantuvo hasta que en 1.608 Galileo inventó el telescopio. Entonces no sólo se descubrieron muchísimas estrellas, sino que además cada pequeña mejora en el instrumental significaba el hallazgo de nuevos astros.
A principios del siglo pasado, al comprobar los astrónomos que la colección de estrellas aumentaba casi de forma exponencial, admitieron que el universo era infinito y que, por consiguiente, contenía infinitas estrellas. Pero en 1.826 se supo algo con absoluta seguridad: es del todo imposible que exista un número ilimitado de estrellas. Esta idea fue propuesta por el astrónomo alemán Heinrich W. Qlbers en le que más tarde seria llamado la paradoja de Olbers. Este demostró que, en el caso de que hubiera infinitas estrellas, el cielo resplandecería como la superficie de un sol gigantesco, lo cual, obviamente, no ocurre. En la actualidad, se sabe que el número de estrellas está relacionado con la extensión del universo en el tiempo. Una incógnita.
Esta cuestión ha mantenido intrigados a los astrónomos desde siempre, incluso aún hoy es materia de estudio de un nutrido grupo de científicos. La primera respuesta que se obtuvo, en la época pretelescópica, fue muy sencilla: había tantas estrellas como se podían contar a simple vista, es decir, unas 6.000. Esta cifra se mantuvo hasta que en 1.608 Galileo inventó el telescopio. Entonces no sólo se descubrieron muchísimas estrellas, sino que además cada pequeña mejora en el instrumental significaba el hallazgo de nuevos astros.
A principios del siglo pasado, al comprobar los astrónomos que la colección de estrellas aumentaba casi de forma exponencial, admitieron que el universo era infinito y que, por consiguiente, contenía infinitas estrellas. Pero en 1.826 se supo algo con absoluta seguridad: es del todo imposible que exista un número ilimitado de estrellas. Esta idea fue propuesta por el astrónomo alemán Heinrich W. Qlbers en le que más tarde seria llamado la paradoja de Olbers. Este demostró que, en el caso de que hubiera infinitas estrellas, el cielo resplandecería como la superficie de un sol gigantesco, lo cual, obviamente, no ocurre. En la actualidad, se sabe que el número de estrellas está relacionado con la extensión del universo en el tiempo. Una incógnita.