QUIEN ROBA A UN LADRÓN, TIENE CIEN AÑOS DE PERDÓN.
Este refrán sugiere que las malas acciones contra malas personas se pueden disculpar. Se justifican los actos deshonestos sobre individuos malignos porque el pensamiento popular entiende que este tipo de actos constituye un castigo y que, finalmente, es un acto de justicia
Este refrán sugiere que las malas acciones contra malas personas se pueden disculpar. Se justifican los actos deshonestos sobre individuos malignos porque el pensamiento popular entiende que este tipo de actos constituye un castigo y que, finalmente, es un acto de justicia