Aristóteles
Filósofo griego, nacido en Estagira (de aquí que a menudo se le llame el Estagirita) y muerto en Calsis, Eubea (384- 322 A. C.) A los dieciocho años fue a Atenas e ingresó en la Academia, de la que Platón era jefe, y allí aprendió y enseñó durante veinte años. Muerto su maestro, pasó a la corte de Filipo de Macedonia, quien le encargó la educación de su hijo Alejandro (posteriormente Alejandro Magno). De regreso en Atenas, fundó una escuela, el Liceo, a imitación de la Academia y que rivalizó con ella. Él y sus discípulos fueron llamados peripatéticos, a causa de la costumbre de andar de un lado a otro mientras se instruían y discutían. En 323 salió de Atenas para liberarse de la persecución de sus enemigos y un año después murió. Su obra es la enciclopedia de la antigüedad, y Aristóteles, dentro de la historia del pensamiento, el cerebro de más vastas concepciones. Su saber abarcó todos los conocimientos: metafísica, ética, retórica, política, física, historia natural; psicología, fisiología, etc.; y en cada uno de estas ramas del conocimiento humano se basó en el estudio paciente de los hechos. Es considerado, con justa razón, el fundador de la lógica como ciencia, en cuyo estudio no tuvo predecesores ni modelo. A la ciencia por las Ideas, de Platón, opuso la ciencia por las Causas. Como su maestro, cree en la necesidad de lo universal para que la ciencia exista; pero fija la verdadera realidad en el individuo. Los seres antes de existir se hallan en un estado de posibilidad - conceptos de acto y potencia -. Se pasa de una a otro por un tercer estado, que es el movimiento; la potencia es materia, el acto, forma. Todos los seres, con excepción de Dios, no subsistirían sin la conjunción de estos dos principios de actividad, que son intrínsecos: no hay materia sin forma, ni forma sin materia. Considera otros dos extrínsecos: el eficiente y el formal. De aquí que haya en la naturaleza cuatro clases de causas: la materia, la formal, la eficiente y la final. Pero estas cuatro causas se refunden en las dos intrínsecas, ya que la eficiente actúa atraída por un fin, y el fin es el acto, y el acto es la forma. Establece una gradación de perfección que enlaza a todos los seres; por medio de ella se llega al descubrimiento de uno perfectísimo: Dios. El acto más perfecto, que es el pensamiento, explica al menos perfecto; Dios es pensamiento y lo explica todo. La felicidad del hombre reside en el ejercicio de la actividad que le es propia, y el bien individual no en el placer sino en la virtud, que es inclinación natural perfeccionada al bien. Aunque discípulo de Platón, es con frecuencia contradictor suyo y no pocas veces habla con desdén de sus ideas políticas y sociales. Tanto en esto como en su estilo se aparta del maestro. Mientras Platón es uno de los más grandes escritores de todas las épocas, esmerado en el decir y diáfano en la exposición de las ideas, Aristóteles se muestra rudo y desaliñado, poco cuidadoso de la forma. Opone a la República idealista y humanitaria de Platón, el Estado fundado sobre la justicia inflexible y el deber para todos de contribuir al bien público, dirigido aquél por los más aptos, para los cuales no existe la ley, pues ellos mismos la encarnan. Sus principales obras son: Metafísica; Política; Lógica; Poética; Moral a Nicómaco; Retórica; Meteorología, y Ética. Esta última es la exposición más sistemática de la ciencia de la conducta humana que se ha hecho en la época precristiana. A Aristóteles se le debe, más que a nadie, el haber fundado las bases de la ciencia experimental biológica.
Filósofo griego, nacido en Estagira (de aquí que a menudo se le llame el Estagirita) y muerto en Calsis, Eubea (384- 322 A. C.) A los dieciocho años fue a Atenas e ingresó en la Academia, de la que Platón era jefe, y allí aprendió y enseñó durante veinte años. Muerto su maestro, pasó a la corte de Filipo de Macedonia, quien le encargó la educación de su hijo Alejandro (posteriormente Alejandro Magno). De regreso en Atenas, fundó una escuela, el Liceo, a imitación de la Academia y que rivalizó con ella. Él y sus discípulos fueron llamados peripatéticos, a causa de la costumbre de andar de un lado a otro mientras se instruían y discutían. En 323 salió de Atenas para liberarse de la persecución de sus enemigos y un año después murió. Su obra es la enciclopedia de la antigüedad, y Aristóteles, dentro de la historia del pensamiento, el cerebro de más vastas concepciones. Su saber abarcó todos los conocimientos: metafísica, ética, retórica, política, física, historia natural; psicología, fisiología, etc.; y en cada uno de estas ramas del conocimiento humano se basó en el estudio paciente de los hechos. Es considerado, con justa razón, el fundador de la lógica como ciencia, en cuyo estudio no tuvo predecesores ni modelo. A la ciencia por las Ideas, de Platón, opuso la ciencia por las Causas. Como su maestro, cree en la necesidad de lo universal para que la ciencia exista; pero fija la verdadera realidad en el individuo. Los seres antes de existir se hallan en un estado de posibilidad - conceptos de acto y potencia -. Se pasa de una a otro por un tercer estado, que es el movimiento; la potencia es materia, el acto, forma. Todos los seres, con excepción de Dios, no subsistirían sin la conjunción de estos dos principios de actividad, que son intrínsecos: no hay materia sin forma, ni forma sin materia. Considera otros dos extrínsecos: el eficiente y el formal. De aquí que haya en la naturaleza cuatro clases de causas: la materia, la formal, la eficiente y la final. Pero estas cuatro causas se refunden en las dos intrínsecas, ya que la eficiente actúa atraída por un fin, y el fin es el acto, y el acto es la forma. Establece una gradación de perfección que enlaza a todos los seres; por medio de ella se llega al descubrimiento de uno perfectísimo: Dios. El acto más perfecto, que es el pensamiento, explica al menos perfecto; Dios es pensamiento y lo explica todo. La felicidad del hombre reside en el ejercicio de la actividad que le es propia, y el bien individual no en el placer sino en la virtud, que es inclinación natural perfeccionada al bien. Aunque discípulo de Platón, es con frecuencia contradictor suyo y no pocas veces habla con desdén de sus ideas políticas y sociales. Tanto en esto como en su estilo se aparta del maestro. Mientras Platón es uno de los más grandes escritores de todas las épocas, esmerado en el decir y diáfano en la exposición de las ideas, Aristóteles se muestra rudo y desaliñado, poco cuidadoso de la forma. Opone a la República idealista y humanitaria de Platón, el Estado fundado sobre la justicia inflexible y el deber para todos de contribuir al bien público, dirigido aquél por los más aptos, para los cuales no existe la ley, pues ellos mismos la encarnan. Sus principales obras son: Metafísica; Política; Lógica; Poética; Moral a Nicómaco; Retórica; Meteorología, y Ética. Esta última es la exposición más sistemática de la ciencia de la conducta humana que se ha hecho en la época precristiana. A Aristóteles se le debe, más que a nadie, el haber fundado las bases de la ciencia experimental biológica.