Existen tres tipos de hidras:
Hidra lernaeana: Esta hidra regenera dos cabezas por cada una perdida, puede
tener así hasta un máximo de 12 cabezas. La forma de evitar que sigan
regenerándose es mediante una llama aplicada al cuello justo después de perder
la cabeza. Hércules venció así a una hidra de 9 cabezas a la que se enfrentó,
enterrando después la cabeza inmortal del centro debajo de una roca.
Pirohidr: Es rojiza y tiene 8 cabezas, esta hidra es capaz de lanzar fuego,
pero sólo dos veces al día.
Criohidra: Esta hidra púrpura lanza un frío aliento de escarcha para combatir a
sus enemigos.
Hidra lernaeana: Esta hidra regenera dos cabezas por cada una perdida, puede
tener así hasta un máximo de 12 cabezas. La forma de evitar que sigan
regenerándose es mediante una llama aplicada al cuello justo después de perder
la cabeza. Hércules venció así a una hidra de 9 cabezas a la que se enfrentó,
enterrando después la cabeza inmortal del centro debajo de una roca.
Pirohidr: Es rojiza y tiene 8 cabezas, esta hidra es capaz de lanzar fuego,
pero sólo dos veces al día.
Criohidra: Esta hidra púrpura lanza un frío aliento de escarcha para combatir a
sus enemigos.