
Había tres náufragos: un gringo, un francés y un vasco, que llevaban
cinco días en alta mar en un pequeño bote, sin agua y sin nada para comer.
Al sexto día, el gringo, desesperado les comenta a los otros dos:
- Ya no aguantar más, yo no querer morir de hambre! y, valientemente, saca
un cuchillo, se baja el pantalón, se corta un pedazo de nalga y les dice
al francés y al vasco:
- Tengan un pedazo y pensar que ser un gran bisteck!
Y así los tres calmaron el hambre. Al siguiente día, se levanta,
valientemente, el francés casi enloquecido y grita:
- ¡Hoy comeremos pernil!, Se levanta el pantalón y se rebana un pedazo del
muslo y lo comparte entre los tres.
Entrada la noche, el vasco no sabía qué hacer porque ahora le tocaba el turno a
él y debía arrancarse un pedazo de su cuerpo para cenar. Finalmente le echó valor,
se levantó, empezó a bajarse la bragueta de su pantalón y sacó su miembro. Cuando
el gringo lo ve, grita, emocionadamente:
- ¡Ohhhhhhhhhhh, comeremos hot dogs!
A lo que el vasco le contesta:
- No, señores, esta noche tomaréis un biberón y a la cama!
cinco días en alta mar en un pequeño bote, sin agua y sin nada para comer.
Al sexto día, el gringo, desesperado les comenta a los otros dos:
- Ya no aguantar más, yo no querer morir de hambre! y, valientemente, saca
un cuchillo, se baja el pantalón, se corta un pedazo de nalga y les dice
al francés y al vasco:
- Tengan un pedazo y pensar que ser un gran bisteck!
Y así los tres calmaron el hambre. Al siguiente día, se levanta,
valientemente, el francés casi enloquecido y grita:
- ¡Hoy comeremos pernil!, Se levanta el pantalón y se rebana un pedazo del
muslo y lo comparte entre los tres.
Entrada la noche, el vasco no sabía qué hacer porque ahora le tocaba el turno a
él y debía arrancarse un pedazo de su cuerpo para cenar. Finalmente le echó valor,
se levantó, empezó a bajarse la bragueta de su pantalón y sacó su miembro. Cuando
el gringo lo ve, grita, emocionadamente:
- ¡Ohhhhhhhhhhh, comeremos hot dogs!
A lo que el vasco le contesta:
- No, señores, esta noche tomaréis un biberón y a la cama!