Pepepaco, este poema es ideal
Yo atrueno en el torrente,
y silbo en la centella,
y cego en el relampago,
y rujo ben las tormenta.
Yo atrueno en el torrente,
y silbo en la centella,
y cego en el relampago,
y rujo ben las tormenta.
pues algo parecido hemos tenido aqui, pero de ruido poco, ha sido más tromba de agua.