Los negros tienen más potencia sexual que los blancos. Esta leyenda urbana se deriva de un hecho impepinable: es muy cierto que, por regla general, los varones de raza negra poseen miembros viriles de mayor tamaño que los hombres de otras etnias (del mismo modo que las mujeres de color poseen vaginas más profundas y elásticas). Lo que es mentira podrida es que sean más potentes. O, al menos, no existe a día de hoy ningún estudio científico que avale esta descabellada teoría. Es más, cualquier sexólogo con dos dedos de frente sabe que cuanto mayor es el tamaño de un pene, más difícil es conseguir una buena erección, ya que el corazón debe bombear más sangre a los cuerpos cavernosos.