Estaba un señor tratando de sacarse un cacahuate de su nariz. Repentinamente llega su hija acompañado por un chavo, y ve a su padre haciendo gestos extraños: Papito, pero qué te pasa, a lo que contesta, es que se me ha atorado un cacahuate en la nariz. Entonces su amigo intenta y facilmente extrae el cacahuate de la nariz. La hija aprovecha y dice ¡Papi este es mi amigo Luis! y adivina que quiere ser de grande!
Hija pues por el olor de sus dedos, yo creo que mi yerno!
Hija pues por el olor de sus dedos, yo creo que mi yerno!