Aquél del mexicano que estaba sentado a la puerta de su choza con el sombrero echado sobre la cara y dormitando, a su lado su galgo tambien tumbado y dormitando pero sin sombrero.
En esta estaban cuando pasó una liebre corriendo delante de los dos; Al cabo de un rato el galgo levantó una oreja abrió un ojo y con tono cansino dijo"GUAU"y siguió durmiendo,
Al cabo de dos ratos mas o menos el mexicano levantó una mano para echarse el sombrero hacia atrás y posando la otra sobre el perro dijo" ¡Quieto Rayo!".
En esta estaban cuando pasó una liebre corriendo delante de los dos; Al cabo de un rato el galgo levantó una oreja abrió un ojo y con tono cansino dijo"GUAU"y siguió durmiendo,
Al cabo de dos ratos mas o menos el mexicano levantó una mano para echarse el sombrero hacia atrás y posando la otra sobre el perro dijo" ¡Quieto Rayo!".