BARTOLOMÉ DE LAS CASAS.
Nacido probablemente en Sevilla, España, en el seno de una modesta familia de comerciantes en agosto de 1474, se cree que Las Casas combatió como soldado en la guerra de Granada. Su interés humanístico emergió cuando, después de trasladarse a Cuba, donde adoctrinó a los indios que se le habían otorgado en encomienda, tomó las órdenes en 1512 o 1513, siendo el primer sacerdote cristiano consagrado en América. Aunque participó en la conquista de Cuba, pronto decidió combatir las crueldades a que eran sometidos los indígenas por los españoles. Para denunciarlas se trasladó a España en 1515 y, comisionado para estudiar la cuestión, volvió a América. En 1517 logró del emperador Carlos V (I de España) la autorización para fundar una comunidad hispano-india donde, según esperaba Las Casas, se forjaría una nueva y más fraternal civilización. La colonia, creada en Cumaná (en la posterior Venezuela) en 1521, fracasó por falta de colonos, por la oposición de los encomenderos españoles y por los ataques de los propios nativos. En 1523, Las Casas se hizo dominico y escribió entonces su Historia apologética, preámbulo de otra más famosa que redactó después, la Historia de las Indias. Las Casas terminó en 1562 su Historia de las Indias, su obra mayor, donde auguraba la destrucción de la propia España como castigo de las desgracias que ésta -y en general todos los pueblos europeos colonizadores- habían infligido a los sometidos. Murió el fraile en el convento dominico de Nuestra Señora de Atocha, en Madrid, el 17 de julio de 1566.
Nacido probablemente en Sevilla, España, en el seno de una modesta familia de comerciantes en agosto de 1474, se cree que Las Casas combatió como soldado en la guerra de Granada. Su interés humanístico emergió cuando, después de trasladarse a Cuba, donde adoctrinó a los indios que se le habían otorgado en encomienda, tomó las órdenes en 1512 o 1513, siendo el primer sacerdote cristiano consagrado en América. Aunque participó en la conquista de Cuba, pronto decidió combatir las crueldades a que eran sometidos los indígenas por los españoles. Para denunciarlas se trasladó a España en 1515 y, comisionado para estudiar la cuestión, volvió a América. En 1517 logró del emperador Carlos V (I de España) la autorización para fundar una comunidad hispano-india donde, según esperaba Las Casas, se forjaría una nueva y más fraternal civilización. La colonia, creada en Cumaná (en la posterior Venezuela) en 1521, fracasó por falta de colonos, por la oposición de los encomenderos españoles y por los ataques de los propios nativos. En 1523, Las Casas se hizo dominico y escribió entonces su Historia apologética, preámbulo de otra más famosa que redactó después, la Historia de las Indias. Las Casas terminó en 1562 su Historia de las Indias, su obra mayor, donde auguraba la destrucción de la propia España como castigo de las desgracias que ésta -y en general todos los pueblos europeos colonizadores- habían infligido a los sometidos. Murió el fraile en el convento dominico de Nuestra Señora de Atocha, en Madrid, el 17 de julio de 1566.