El Imperio Romano llevó la luz al mundo occidental, nunca antes el ser humano había vivido épocas tan prósperas económica, social y culturalmente y, tras su caída, se tardaría siglos en volver a tener un progreso semejante. Las causas de su caída no son solo de carácter militar, sino de carácter económico, social y, sobre todo, religioso. Los invasores bárbaros se encontraron con un Imperio roto por dentro, con una población hastiada, que en muchas ocasiones se ponía del lado de los invasores, facilitándoles la conquista.