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FREILA: REALIZA PACTOS CON EL DIABLO...

REALIZA PACTOS CON EL DIABLO

El mejor instrumento para "obligar" al diablo a realizar un pacto es,
según la mayoria de los maestros ocultistas, la clavícula derecha de un difunto.
Sus virtudes son explicadas en múltiples recetas magistrales, como la
"Clavícula Salomonis", una de las obras cumbres de la brujería.
El texto reproducido del "Gran Grimorio", y que los investigadores atribuyen al
afamado brujo Roboan, incluye una apelación a los principales espíritus infernales
... que Roboan afirmaba conocer personalmente.

Empezareis la antevíspera del pacto yendo a cortar, con un cuchillo nuevo que no haya servido, una varilla de nogal silvestre precisamente en el momento en que el sol aparece en el horizonte.
Hecho esto, os proveeréis de una piedra de ematilla y de cirios benditos, y elegireis un sitio para la ejecución, en el que nadie venga a interrumpiros.
Podéis hacer, si queréis, el pacto en una habitación aislada, en alguna choza o en un viejo castillo, porque el espíritu tiene el poder de transportar allí el tesoro que le place.
Así´dispuestos, trazareis un triángulo con vuestra piedra ematilla, y eso únicamente la primera vez que hagáis el pacto.
En seguida colocareis los dos cirios benditos en medio del triángulo. Teniendo en una mano la varilla de nogal y, en la otra, la clavícula de un cadáver.
Con voz fuerte gritareis entonces la siguiente apelación a los espíritus:

Emperador Lucifer, señor de todos los espíritus rebeldes, ruégote que me seas favorable en el pedido que hago a tu gran ministro Lucífago Rofacale, deseando hacer pacto con él.
Ruegote también, príncipe Belzebú, que protejas mi persona y mis empresas.
Ruegote también, conde Astarot, que me seas propicio y te suplico que, en esta noche, el gran Lucifago se me aparezca bajo forma humana y me conceda todas las riquezas que necesito.
Gran Lucifago, ruégote que abandones tu morada, en cualquier parte del mundo que te encuentres, para venirme a hablar. Obedéceme prontamente o seras eternamente torturado por la fuerza de la Clavícula de Salomón.