13.- Dentro del grupo de las plantas superiores se dan algunos casos de plantas parásitas. Citar algún caso.
Se conocen más de 2.500 especies de plantas superiores que viven como parásitas de otras plantas.
Algunas de ellas (como algunos muérdagos) son epífitas, más que parásitas, ya que tienen clorofila y raíces y pueden, por lo tanto, elaborar su propio alimento a partir de CO2 y agua, pero dependen de sus hospedantes en lo que se refiere a ciertos minerales disueltos y, quizás, a alguna sustancia orgánica. Los muérdagos (Viscum spp.) prefieren los bosques de Quercus y de álamos.
Algunas otras tienen clorofila, pero no raíces y obtienen el agua y todos los minerales que necesitan de sus hospedantes, aunque pueden producir los hidratos de carbono en sus tallos y hojas verdes. Son las hemiparásitas, destacando la familia Viscaceae reconocida en el Perú por presentar dos géneros y 69 especies, todos arbustos parásitos, y la familia Loranthceae con unas 1400 especies repartidas en 74 géneros, la mayoría intertropicales.
Finalmente, otras fanerógamas parásitas carecen de raíces verdaderas y tienen poca o ninguna clorofila, y dependen totalmente de sus hospedantes para sobrevivir. Son las holoparásitas. Entre ellas están los jopos y las cuscutas. La cuscuta es una mala hierba parásita aérea, que ha sido enemigo principal de la alfalfa y otras forrajeras, y aún puede serlo si el agricultor no elimina rápidamente los rodales infestados. Suele acabar con el huésped por una combinación de succión de agua y azúcares, estrangulamiento y aplastamiento. Existen varias especies del género Orobanche que se especializan sobre cultivos concretos.
-O. crenata, ataca a leguminosas de grano, cártamo, lechuga, etc..
-O. ramosa y O. aegyptiaca parasítan a leguminosas de grano, cucurbitáceas y solanáceas.
-O. cernua parásita el girasol.
Se conocen más de 2.500 especies de plantas superiores que viven como parásitas de otras plantas.
Algunas de ellas (como algunos muérdagos) son epífitas, más que parásitas, ya que tienen clorofila y raíces y pueden, por lo tanto, elaborar su propio alimento a partir de CO2 y agua, pero dependen de sus hospedantes en lo que se refiere a ciertos minerales disueltos y, quizás, a alguna sustancia orgánica. Los muérdagos (Viscum spp.) prefieren los bosques de Quercus y de álamos.
Algunas otras tienen clorofila, pero no raíces y obtienen el agua y todos los minerales que necesitan de sus hospedantes, aunque pueden producir los hidratos de carbono en sus tallos y hojas verdes. Son las hemiparásitas, destacando la familia Viscaceae reconocida en el Perú por presentar dos géneros y 69 especies, todos arbustos parásitos, y la familia Loranthceae con unas 1400 especies repartidas en 74 géneros, la mayoría intertropicales.
Finalmente, otras fanerógamas parásitas carecen de raíces verdaderas y tienen poca o ninguna clorofila, y dependen totalmente de sus hospedantes para sobrevivir. Son las holoparásitas. Entre ellas están los jopos y las cuscutas. La cuscuta es una mala hierba parásita aérea, que ha sido enemigo principal de la alfalfa y otras forrajeras, y aún puede serlo si el agricultor no elimina rápidamente los rodales infestados. Suele acabar con el huésped por una combinación de succión de agua y azúcares, estrangulamiento y aplastamiento. Existen varias especies del género Orobanche que se especializan sobre cultivos concretos.
-O. crenata, ataca a leguminosas de grano, cártamo, lechuga, etc..
-O. ramosa y O. aegyptiaca parasítan a leguminosas de grano, cucurbitáceas y solanáceas.
-O. cernua parásita el girasol.