Estimada esposa:
Como no es posible dialogar contigo sobre este tema, debido a que tus principios de feminidad no te lo permiten, he mantenido la siguiente estadística, a través de un año y quiero someterla a tu consideración.
Durante el mismo, he llevado la iniciativa para hacer el amor contigo 365 veces y sólamente tuve éxito en 24 ocasiones, lo que hace un promedio de una vez cada 15 días.
Te expongo a continuación los motivos de mis contínuos fracasos:
Estabas cansada
52 veces
Habías ido a la peluquería
12 veces
Porque no era el día apropiado
19 veces
Hacía mucho calor
22 veces
Era muy tarde
15 veces
Te hiciste la dormida
69 veces
La ventana estaba abierta y podían vernos
9 veces
Tenías dolor de cabeza
26 veces
Hacía mucho frío
23 veces
Te dolía la espalda
8 veces
No estabas de humor
21 veces
Hubo visita hasta muy tarde
11 veces
Te dolían las muelas
6 veces
Se podían despertar los niños
17 veces
Habías cenado demasiado
16 veces
Viste televisión hasta muy tarde
7 veces
El niño estaba llorando
14 veces
Lo que hace un total de
341 veces
De las 24 veces que tuve éxito, 23 no fueron muy satisfactorias, porque 6 me dijiste que terminara pronto, 11 veces tuve que despertarte durante el acto, 1 vez te distrajo una mosca, 3 veces me dijiste que necesitabas más dinero, 2 veces me quitaste la inspiración al comentar que el techo necesitaba una mano de pintura.
Y finalmente, UNA VEZ tuve miedo de haberte lastimado, pues me pareció notar que te habías movido.
¡CARIÑO, TU MARIDO TE ECHA DE MENOS!
Como no es posible dialogar contigo sobre este tema, debido a que tus principios de feminidad no te lo permiten, he mantenido la siguiente estadística, a través de un año y quiero someterla a tu consideración.
Durante el mismo, he llevado la iniciativa para hacer el amor contigo 365 veces y sólamente tuve éxito en 24 ocasiones, lo que hace un promedio de una vez cada 15 días.
Te expongo a continuación los motivos de mis contínuos fracasos:
Estabas cansada
52 veces
Habías ido a la peluquería
12 veces
Porque no era el día apropiado
19 veces
Hacía mucho calor
22 veces
Era muy tarde
15 veces
Te hiciste la dormida
69 veces
La ventana estaba abierta y podían vernos
9 veces
Tenías dolor de cabeza
26 veces
Hacía mucho frío
23 veces
Te dolía la espalda
8 veces
No estabas de humor
21 veces
Hubo visita hasta muy tarde
11 veces
Te dolían las muelas
6 veces
Se podían despertar los niños
17 veces
Habías cenado demasiado
16 veces
Viste televisión hasta muy tarde
7 veces
El niño estaba llorando
14 veces
Lo que hace un total de
341 veces
De las 24 veces que tuve éxito, 23 no fueron muy satisfactorias, porque 6 me dijiste que terminara pronto, 11 veces tuve que despertarte durante el acto, 1 vez te distrajo una mosca, 3 veces me dijiste que necesitabas más dinero, 2 veces me quitaste la inspiración al comentar que el techo necesitaba una mano de pintura.
Y finalmente, UNA VEZ tuve miedo de haberte lastimado, pues me pareció notar que te habías movido.
¡CARIÑO, TU MARIDO TE ECHA DE MENOS!
este lo he leído hoy en tu pueblo.
Cosa rara, porque cuando me encuentro un mensaje tanlargo suelo pasar.
Y el del estudio cientifico de los meones, lo copié y me lo traje a Freila.
Y despues ya lo han copiado varios.
Cosa rara, porque cuando me encuentro un mensaje tanlargo suelo pasar.
Y el del estudio cientifico de los meones, lo copié y me lo traje a Freila.
Y despues ya lo han copiado varios.
o sea que ya los habias puesto tu aqui
solo el de los meones.
Este era muy largo.
Y a mi como normalmente no me gusta leer los largos tampoco los pongo.
De siempre me han gustado los chistes cortos, desde luego que son muy malos, pero si estas en una reunión, vas enristrando unos con otros y no para la gente de reir.
Este era muy largo.
Y a mi como normalmente no me gusta leer los largos tampoco los pongo.
De siempre me han gustado los chistes cortos, desde luego que son muy malos, pero si estas en una reunión, vas enristrando unos con otros y no para la gente de reir.
yo para los chistes soy malisimo nunca me acuerdo de ninguno
pues yo cuando empiezo me tienen que parar.
Una vez hace años en un pueblo con unos amigos y amigas, la liamos de chistes en un bar. Cuando nos dimos cuenta, teníamos un corro de gente alrededor algo exagerado.
Al tiempo me llamó este amigo, desde su pueblo, para ver cuando iba a ir otra vez, porque sus paisanos le preguntaban que cuando iba a volver otra vez "su amigo ese que se sabía todos los chistes de Granada". Al parecer ese era yo.
Una vez hace años en un pueblo con unos amigos y amigas, la liamos de chistes en un bar. Cuando nos dimos cuenta, teníamos un corro de gente alrededor algo exagerado.
Al tiempo me llamó este amigo, desde su pueblo, para ver cuando iba a ir otra vez, porque sus paisanos le preguntaban que cuando iba a volver otra vez "su amigo ese que se sabía todos los chistes de Granada". Al parecer ese era yo.
pues yo nada de nada cuando estamos asi en grupo y empiezan con los chistes yo abandono
Eso es porque lo has probado poco.
me pas igual con los juegos de cartas igual no os lo creis en mi vida he jugado a ninguno, no me gustan
Vaya!
Pues por tu tierra con ese clima, en invierno que apenas podreis salir a la calle, ¿que haces?
Normalmente por aquí se juega a las cartas, o al dominó, al parchís, no se mil cosas, pero lo normal son las cartas.
Pues por tu tierra con ese clima, en invierno que apenas podreis salir a la calle, ¿que haces?
Normalmente por aquí se juega a las cartas, o al dominó, al parchís, no se mil cosas, pero lo normal son las cartas.
pues si aqui las cartas son el deporte nacional, pero como me pasa desde niño pues ya estoy acostumbrado
¿entonces cuando los demás juegan tu que haces?
¿ver la television?
¿ver la television?
pues si o me voy a dar una vuelta o me pongo hacer algo. lo que sea
que nos has dejado en mena..... jajajajajajjaa
que nos has dejado en mena..... jajajajajajjaa
Rober siempre nos quedara un foro cuando el resto jueguen a las cartas
tu tampoco juegas
A mi me gusta jugar a todo ademas desde pequeña
si es la que yo le decía antes.
En los dias malos de invierno, en el brasero a jugar a las cartas, pero desde crios.
En los dias malos de invierno, en el brasero a jugar a las cartas, pero desde crios.