me voya preparar algo de cena
despues nos vemos
hasta luego
hasta luego
Un conejito que cobro su paga extra de verano decide ir a una casa de "mal vivir" en su barrio, alli en la selva. Total que llega y toca a la puerta:
- Toc, toc.
Le abre la matrona, una leona de esas imponentes, y dice:
- Que quiere?
- Hoy he cobrado mi paga extra y he decidido venir a su local a gastarlo en lo mejor que me pueda ofrecer.
- Muy bien -dice la leona, que ha visto una buena oportunidad de hacer un buen negocio-, le puedo ofrecer Juana, la jirafa, que ultimamente esta siendo todo un exito.
- Creo que no seria aconsejable porque tendria que estar saltando todo el tiempo, cada vez que quisiera meterla. No, no, otra cosa.
- Hmmm, tambien es verdad. Bueno, y que tal Gregoria, la elefanta, desde que se nos unio hemos subido la clientela.
- Mmmmm.... No se, creo que si me la tirara, con lo grande que lo tiene y lo pequeño que yo soy, no sentiria nada. Y yo quiero que la muchacha se divierta tambien.
Total, que la leona le sigue ofreciendo sus "productos" pero no encuentran nada que le vaya bien al conejo, hasta que...
- Aaah! Ya se. Ayer nos llego una nueva chica, Maria la boa, que a pesar de ser nueva y por lo tanto ser mas cara, creo que le hara muy feliz.
- Si, si, Maria la boa, yo quiero la boa.
El conejito paga sus tropecientos dineros, y se dirije al cuarto de Maria, la boa. Al entrar, la boa - los conejos son para las boas como el chocolate para las mujeres - lo mira sonriendo y se lo lanza de un bocado.
Cuando se echa a digerir su presa, Maria se pone a pensar... "La verdad es que no se si esto esta bien, mi primer cliente en esta casa y me lo como.
Creo que sera mejor no buscarme problemas. Asi que...
- Puaaj!
La boa escupe al conejo, que se queda estampado contra la pared, mirando con cara de asombro y dice:
- COÑO, CACHO MAMADA!
- Toc, toc.
Le abre la matrona, una leona de esas imponentes, y dice:
- Que quiere?
- Hoy he cobrado mi paga extra y he decidido venir a su local a gastarlo en lo mejor que me pueda ofrecer.
- Muy bien -dice la leona, que ha visto una buena oportunidad de hacer un buen negocio-, le puedo ofrecer Juana, la jirafa, que ultimamente esta siendo todo un exito.
- Creo que no seria aconsejable porque tendria que estar saltando todo el tiempo, cada vez que quisiera meterla. No, no, otra cosa.
- Hmmm, tambien es verdad. Bueno, y que tal Gregoria, la elefanta, desde que se nos unio hemos subido la clientela.
- Mmmmm.... No se, creo que si me la tirara, con lo grande que lo tiene y lo pequeño que yo soy, no sentiria nada. Y yo quiero que la muchacha se divierta tambien.
Total, que la leona le sigue ofreciendo sus "productos" pero no encuentran nada que le vaya bien al conejo, hasta que...
- Aaah! Ya se. Ayer nos llego una nueva chica, Maria la boa, que a pesar de ser nueva y por lo tanto ser mas cara, creo que le hara muy feliz.
- Si, si, Maria la boa, yo quiero la boa.
El conejito paga sus tropecientos dineros, y se dirije al cuarto de Maria, la boa. Al entrar, la boa - los conejos son para las boas como el chocolate para las mujeres - lo mira sonriendo y se lo lanza de un bocado.
Cuando se echa a digerir su presa, Maria se pone a pensar... "La verdad es que no se si esto esta bien, mi primer cliente en esta casa y me lo como.
Creo que sera mejor no buscarme problemas. Asi que...
- Puaaj!
La boa escupe al conejo, que se queda estampado contra la pared, mirando con cara de asombro y dice:
- COÑO, CACHO MAMADA!