Una mujer al tendero de frutos secos:
-Anda hijo, que las avellanas que me vendiste el otro dia me han salido todas malas!
-A mi que me cuenta!, yo las vendo, no las educo.
-Anda hijo, que las avellanas que me vendiste el otro dia me han salido todas malas!
-A mi que me cuenta!, yo las vendo, no las educo.