Entra un atlante a un negocio, y llama al encargado:
- Oye tú ven acá, pues dime cuánto vale ese televisor.
- 200 pesos mi atlante.
Y el atlante se pregunta cómo supo que era atlante y se le ocurre la idea de venir disfrazado de árabe. Al rato vuelve y dice:
- Óigale usted señor cuánto vale ese televisor.
- 200 pesos mi atlante.
- COÑO. ¡Usted venga acá! ¿cómo supo que era atlante si vine vestido y hablando como árabe?
Y el encargado le responde:
- Muy fácil mi atlante, eso no es un televisor, es un microondas.
- Oye tú ven acá, pues dime cuánto vale ese televisor.
- 200 pesos mi atlante.
Y el atlante se pregunta cómo supo que era atlante y se le ocurre la idea de venir disfrazado de árabe. Al rato vuelve y dice:
- Óigale usted señor cuánto vale ese televisor.
- 200 pesos mi atlante.
- COÑO. ¡Usted venga acá! ¿cómo supo que era atlante si vine vestido y hablando como árabe?
Y el encargado le responde:
- Muy fácil mi atlante, eso no es un televisor, es un microondas.