Estaba una señora de puerta en puerta, y entonces se le acerca un señor y le pregunta:
¿Quiere usted ser testigo de Jehová?
A lo que el señor le responde:
¡No, yo no vi cuando atropellaron a ese señor!
¿Quiere usted ser testigo de Jehová?
A lo que el señor le responde:
¡No, yo no vi cuando atropellaron a ese señor!