Una gran mayoría de las especies de abejas son solitarias: cada hembra hace su propio nido y almacena provisiones para sus larvas. Algunas abejas, en cambio, son comunales. Son como las abejas solitarias, pero varias hembras pertenecientes a la misma generación comparten el mismo nido, construyendo cada una sus propias celdillas para alojar los huevos, larvas y pupas. Unos cuantos tipos de abejas son semisociales: viven en pequeñas colonias, de dos a siete miembros de la misma generación, formadas por una reina, o principal ponedora, y por varias trabajadoras.