En el 2000 otra vez un papel que le va como anillo al dedo, una internada en un hospital psiquiátrico, la corona de gloria en "Inocencia Interrumpida". Los del mundillo dicen que desde el primer cásting se vió que Angelina tenía carácter, que su presencia hace que sobreviva con dignidad en películas bastante malillas y que es capaz de arrancar protagonismo a los actores principales desde un rol secundario. Precisamente así consigue el Oscar en esta película: brillando más que Winona Ryder.