La civilización maya comenzó a decaer en el siglo X, tal vez a causa de un terremoto o una erupción volcánica en la zona. Muchas de las construcciones ceremoniales se abandonaron a partir de entonces. Los guerreros del centro de México invadieron este territorio, llevando consigo la cultura militarista de los toltecas y fundando un poderoso Estado cuyo centro fue Chichén Itzá. Una rebelión encabezada por el linaje de los Cocom destruyó el dominio de los itzaes. Una segunda rebelión acabó con este dominio fragmentando el territorio en pequeñas unidades políticas. Esta situación fue la que hallaron los españoles a principios del siglo XVI. Los mayas resistieron muchos años la conquista hasta que el último centro maya sucumbió a manos de los españoles en el siglo XVII, pero actualmente hay más de dos millones de descendientes mayas en la península de Yucatán.