Pero las excelencias de Cameron Díaz no se terminan aquí. No es sólo un cuerpo bonito. Sobretodo es una triunfante actriz de comedia comercial desde que su primer papel en el cine fuera ni más ni menos que junto a Jim Carrey. Y su currículum cinematográfico a estas alturas ya incluye una nominación a Globo de Oro como Mejor Actriz. Todo empezó en una fiesta glamurosa en Hollywood. Un fotógrafo se quedó tan colgado por ella que en una semana le conseguió su primer contrato como modelo. Tenía 16 años. Y a partir de entonces se dejó llevar allá donde el trabajo y su espíritu inquieto la mandara, muchas veces sola. Por suerte sus padres (él es de origen cubano, capataz de una empresa petrolera, y ella angloalemana, agente de bolsa) son liberales y se enrollaron con las locuras de la niña.