Su papelón le vale una nominación a los Globos de Oro, el Premio a la Actriz más Divertida y el Premio del Círculo de Críticos de Nueva York. Luego vienen pelis como "Very Bad Things", junto a Christian Slater, y "Un Domingo Cualquiera", de Oliver Stone, en donde la vemos haciendo un papel serio: mánager de un equipo de fútbol americano.